martes, 29 de abril de 2014

Ai Weiwei: Never Sorry OFFICIAL TRAILER

Controversial Chinese artist Ai Weiwei bringing new exhibition to Brooklyn Museum


The exhibit, titled 'Ai Weiwei: According to What?' will be on view from April 18 through Aug. 10, and includes a recent work, 'S.A.C.R.E.D.,' a collection of six iron boxes that recreate in harrowing detail the claustrophobic prison cell in which Ai was illegally incarcerated for 81 days.


The exhibit, entitled ‘Ai Weiwei: According to What?’ is on view from April 18 until Aug. 10, 2014.AI WEIWEIThe exhibit, entitled ‘Ai Weiwei: According to What?’ is on view from April 18 until Aug. 10, 2014.
From Beijing to Brooklyn.
Embattled Chinese artist Ai Weiwei — famous for his art denouncing his country’s oppressive government — is bringing his controversial works to the Brooklyn Museum for a new exhibition that will fill more than 13,000 square feet of gallery space.
The touring exhibit marks the first time the 56-year-old sculptor, photographer, painter and activist has been surveyed in North America, and includes many never-before-seen works.
The exhibit, titled “Ai Weiwei: According to What?” will be on view from April 18 through Aug. 10, and includes a recent work, “S.A.C.R.E.D.,” a collection of six iron boxes that recreate in harrowing detail the claustrophobic prison cell in which Ai was illegally incarcerated for 81 days — without having formally been charged — in 2011.
Part of the exhibition includes ‘Colored Vases,’ 2007-2010, comprised of Han Dynasty vases and industrial paint.CATHY CARVERPart of the exhibition includes ‘Colored Vases,’ 2007-2010, comprised of Han Dynasty vases and industrial paint.
Museum curator Sharon Matt Atkins traveled to the Chinese capital to meet with Ai ahead of the exhibit’s arrival in Brooklyn, the last stop of its ambitious tour. "It was surreal to be there," she told the Daily News of her four-day trip. "But it was a really great opportunity to talk with him about our installation and plans for some of the new works we'll be adding to the exhibition."
Ai is perhaps best known for collaborating on the famous “bird’s nest” stadium of the 2008 Beijing Olympics, but fell out of favor with the government later that year for protesting the government’s alleged shoddy construction of a school house that collapsed in an earthquake and killed thousands of students.
“Straight,” a massive work of twisted steel derived from from the collapsed Sichuan buildings and painstakingly straightened into a single beam — will also be on display, as will the artist’s famous “Dropping a Han Dynasty Urn,” three black-and-white photographs that depict Ai smashing a priceless vase from antiquity.
Ai Weiwei Moon Chest, 2008. Seven chests in Huanghuali wood.COURTESY OF AI WEIWEI STUDIOAi Weiwei's 'Moon Chest,' 2008. Seven chests in Huanghuali wood.
Ai is no stranger to New York and Brooklyn: In 1983, the artist moved to Williamsburg, where he learned about such artists as Andy Warhol and Jasper Johns, and began exhibiting his own works.
The artist — the subject of a 2012 documentary, “Ai Weiwei: Never Sorry” — tows the line between art and activism in a rapidly changing world. Atkins said they considered all of this when deciding to feature his work.
"For Brooklyn, we often try to think about artists whose work has been influential in a number of ways, and certainly, Ai Weiwei has had impact in contemporary art and on the international stage."
The Brooklyn Museum will not play host to a graffiti exhibit that was scheduled to be on display.PEARL GABEL FOR NEWSThe exhibition will occupy more than 13,000 square feet inside the Brooklyn Museum.
His work most recently made headlines after a museum-goer in Miami smashed one of Ai’s “color basis” vases, valued at $1 million.
Ai said his own art of dropping a priceless urn was “very different.”
“My work is basically forbidden to be shown in China,” he told CNN last week. “My work belongs to me; it doesn’t belong to the public, and also it doesn’t (belong to) somebody else.”


sábado, 26 de abril de 2014

Cómo Beuys liberó de culpa al arte alemán

Agudo y de hablar pausado, Mark Rosenthal tiene los tics de un caballero inglés; pero es estadounidense. Curador independiente de extensa trayectoria –trabajó en la exquisita colección Menil de Houston, colaboró con el museo Guggenheim de Nueva York, dirigió el Departamento de Arte Moderno y Contemporáneo de la Galería Nacional de Washington–, actualmente Rosenthal es curador del Instituto de Arte de Detroit (DIA), el museo que alberga los 27 famosos murales pintados por Diego Rivera durante 1932-1933, dedicados al desarrollo de la industria en los Estados Unidos.
De visita en nuestro país, invitado por la Fundación Proa, el curador vino a brindar una serie de charlas sobre un tema que conoce bien: la obra y vida del fundamental artista alemán Joseph Beuys, sobre el cual Proa realiza una gran muestra durante estos días. Conocido por haber sido uno de los artistas más radicales y rupturistas del siglo XX, Beuys (Krefeld, 1921 - Düsseldorf, 1986) elaboró obras difíciles de comprender a simple vista, que rompen con el sentido común, con el orden establecido, fueron realizadas con base en materiales y métodos experimentales. Obras que eran, en su mayoría, performances y acciones simbólicas, casi rituales; por lo tanto, efímeras (como encerrarse en una habitación con un coyote durante tres días u organizar una marcha con bufones “creadores” de arte contemporáneo por las calles de Basilea). Beuys abrió un nuevo camino para los artistas de la segunda mitad del siglo, y aun para los contemporáneos: el del desprejuicio respecto de los materiales no tradicionales y la posibilidad de la autoorganización y la automanifestación como arte.
Ñ se reunió con el especialista para intentar develar algunas de las numerosas incógnitas que giran alrededor de Beuys, uno de los artistas más intrigantes de la historia del arte reciente.
–A veces hablo sobre la obra de Beuys y me doy cuenta de que las generaciones más jóvenes no tienen idea de sobre qué les estoy hablando.
–¿Y sobre qué está hablando cuando habla de Beuys?
–Hablo sobre la división de Alemania, de los años y años que llevó la reunificación. Después de todo, la obra de Beuys y él mismo tratan sobre eso: un país que había quedado herido después de la Segunda Guerra Mundial.
–¿En qué sentido se refiere a la herida de Alemania después de la Segunda Guerra Mundial? ¿Cómo es que se relacionan con ella Joseph Beuys y su obra?
–Bueno, Beuys trabajó en torno a dos tipos de heridas: una interna, que tenía que ver con su vida personal. Y otra que giraba alrededor de la culpa que tenía Alemania después de lo que había pasado durante la Segunda Guerra Mundial con el nazismo. Por eso su trabajo funcionó al principio de una manera muy local, nacional, en relación a esas heridas.
–¿Qué significó la figura de Beuys para la historia de Alemania y para su arte?
–Lo que Beuys hizo por el arte de Alemania fue decir: está bien hacer arte sobre Alemania, no está prohibido. Porque después de la Segunda Guerra Mundial la mayoría de los artistas alemanes tenían miedo hasta de hablar alemán fuera de Alemania. Quiero decir, en ese momento ser alemán era difícil. Y también tenían, por supuesto, miedo de hacer algún tipo de arte sobre Alemania. Entonces todos hicieron abstracción. Lo que está ok. Pero Beuys comenzó –a fines de los años 50, principios de los 60–, a crear un patrón, un modelo para los artistas que comenzaban a crear arte sobre Alemania. Fue como la figura del padre para una sorprendente generación de artistas, sobre todo alemanes. Kieffer, Polke, Baselitz, grandes artistas de ese país aparecieron inmediatamente después de Beuys; surgieron gracias a él, aun cuando su arte sea completamente diferente.
–Pero la obra de Beuys fue también muy importante en Europa, sobre todo durante las décadas del 70 y del 80 en Europa, y de ahí en adelante. ¿Por qué?
–Su trabajo fue clave para el desarrollo del arte povera de Italia, tuvo una influencia tremenda sobre él. Pero Beuys fue también extremadamente importante para toda Europa, porque, ¿quién ganó la Segunda Guerra? Podríamos decir que Estados Unidos y Gran Bretaña. Todo el resto del continente tuvo problemas para reconstruirse y levantarse. Y Beuys fue el primero en trabajar de manera directa con la herida.
–Algunos dicen que el arte del siglo XX les debe todo a tres artistas: Duchamp, Warhol y Beuys. ¿Qué piensa al respecto?
–Bueno, Beuys hacía bromas en torno a Duchamp. En realidad lo criticaba: le parecía que no se comprometía con la realidad política ni social, ni con la vida. Le parecía que su silencio –que todos suponían era porque estaba pensando en algo brillante– era porque no tenía nada que decir. Obviamente, más allá de lo que comentara, su trabajo tenía muchas cosas en común con Duchamp. En cuanto a Warhol, Beuys y él se conocieron por casualidad en la inauguración de una exposición en Düsseldorf, a fines de los 70. Beuys entonces ya era extremadamente famoso a nivel mundial. Warhol se impresionó mucho con Beuys. Como sabemos, a Warhol le encantaba hacer obras de arte sobre personas que fueran famosas, celebrities. Entonces se fijó en Beuys.
–Hay algo contradictorio en la vida de Beuys: a los 20 años fue piloto de las Luftwaffe, la fuerza aérea del nacional socialismo. Y luego pasó el resto de su vida inventando partidos políticos libres con objetivos democráticos. ¿Por qué piensa que hizo eso?
–Culpa. Culpa total. Alguien escribió esas líneas sobre él: “shamed or shaman”(avergonzado o chamán). El chamán puede convertir materiales pobres en oro, y Beuys quería convertir a Alemania en algo positivo. Quiso limpiar Alemania, incluyéndose a él mismo. Pero nunca quiso decir una sola palabra acerca de sí, a excepción de cuando contaba la historia inventada sobre los tártaros.
–Esa historia sobre el avión que Beuys piloteaba sobre Crimea durante la Segunda Guerra, y los tártaros que lo acogieron cuando el avión cayó, ¿es definitivamente inventada?
–Sí. Se supo en los últimos 10 o 15 años. Fue una invención de Beuys, un mito de creación. He descubierto muchos artistas que hicieron lo mismo, que inventaron una historia y luego en base a ella crearon un cuerpo de obras. Esto nos lleva a otra cuestión sobre Beuys y sobre el arte: las personas creen que los artistas deberían ser honestos y creíbles, modelos de ciudadanía civil. Bueno, por supuesto que es mentira. Y lo segundo –hay que decirlo– Beuys era un engañador. Propagó una mentira. Contó una historia –la de los tártaros en Crimea– que nunca fue verdad.
–Entonces hay que comprender a Beuys en su contexto, situarlo en la época durante la cual realizaba todo esto, ¿no?
–Sí, es fascinante pensar en hacer arte en un contexto como ése. Frecuentemente un arte maravilloso aparece, en esas situaciones o períodos. Es decir, en los contextos de las heridas.

jueves, 24 de abril de 2014

DE OU PAR MARCEL DUCHAMP PAR ULF LINDE

Marcel Duchamp/Ulf LindeDe ou par Marcel Duchamp par Ulf Linde

Edited by Jan Åman and Daniel Birnbaum
Contributions by Jan Åman, Daniel Birnbaum, Marcel Duchamp, Ulf Linde, Henrik Samuelsson, Susanna Slöör

In 1961, Ulf Linde produced the first authorized copy of Marcel Duchamp’s monumental piece, The Bride Stripped Bare by her Bachelors, Even (1915–23), and Linde is without doubt one of the world’s most important interpreters of Marcel Duchamp’s art. For more than half a century, he has pursued intense studies of Duchamp’s entire oeuvre and has made perfect replicas of all his major works. Like no one else, he knows the works in minute detail.

Linde’s replicas and his early texts on Duchamp were essential to the international reception of the artist’s work and played a key role in such major exhibitions as Walter Hopps’s 1963 Duchamp retrospective at the Pasadena Art Museum, and the Centre Pompidou’s opening exhibition in 1977. Linde, who is still as active as ever, is the author of numerous books and essays on Duchamp. His as-yet unpublished manuscript scrutinizing the mathematical principles behind Duchamp’s art reveals what Linde claims to be the key to Marcel Duchamp’s poetic universe.

Produced by Academie Anartiste as an extension of the eponymous exhibition organized by the Royal Swedish Academy of Fine Arts and Moderna Museet in 2011.

Design by Oskar Svensson/PjadadAtelier Slice


2013, English
21 x 28 cm, 276 pages, 59 color and 151 b/w ill., hardcover, cloth binding
ISBN 978-3-943365-46-7
€40.00


BLANCA ORAA MOYUA

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